Los videos como posicionadores de marca en Google
El posicionamiento de marca en Google
Seguro que, si estás inmerso en una estrategia de marketing digital y video marketing para tu empresa, una de las claves fundamentales que has contemplado sea la mejora de posicionamiento en buscadores, y no es ni mucho menos una tarea sencilla.
A día de hoy, podríamos decir que Google ostenta el monopolio del tráfico web internacional, por lo que no tendría sentido ejecutar una estrategia que no siga sus reglas. Dichas directrices, renombradas en el sector de marketing como ‘algoritmo’, son un conjunto casi innumerable de pautas que, ejecutadas por un profesional, se traducen en una mejora significativa en el posicionamiento de nuestra página web, landing page o canal de Youtube, lo que supone aparecer en las primeras posiciones que arroja una búsqueda concreta.
El algoritmo de Google no es estático, por lo que requiere un continuo reciclaje de conocimientos, haciendo suya la máxima que reza: ‘Lo más difícil no es llegar a la cresta de la ola, sino mantenerse en ella’. Es el propio gigante de Silicon Valley el que va modificando y enriqueciendo sus claves, a medida que perfecciona la inteligencia artificial de su tecnología y, seamos francos, que los usuarios vamos descubriendo sus entresijos y sacamos ‘demasiado’ provecho de ello. Esa tecnología optimizadora la llamamos bots o, cariñosamente, ‘las arañas de Google’.
¿Por qué te contamos todo esto?
El video como potenciador de posicionamiento
Aunque son muchos los aspectos que influyen a la hora de escalar posiciones en el torrente de resultados que arroja Google con cada búsqueda, la inclusión de contenido audiovisual de calidad, correctamente enlazado y etiquetado, resulta cada día más imprescindible para obtener mejores resultados de posicionamiento SEO.
La razón de ser de este viraje en los motores de búsqueda no es otra que las estadísticas. Son muchas las agencias e institutos estadísticos que coinciden en vaticinar que, para finales de este año 2021, más del 80% del tráfico en Internet corresponderá a contenidos y piezas audiovisuales. No es un dato que deba leerse a la ligera. Esta irrefrenable tendencia se asienta en otros datos de igual o mayor importancia, como que la tasa de CTR (número de clicks de un enlace o link, respecto a su número de impresiones) de un video supera en un 30% a la de un email, que ayudan al 90% de usuarios a tomar una decisión de compra o que las tasas de conversión crecen hasta en un 80% más cuando aparece un contenido audiovisual en una landing page.
Estos datos, y muchos otros, hacen que los algoritmos de los buscadores estén en constante evolución, con el fin de proporcionar una experiencia al usuario lo más cercana a la realidad que trata de encontrar cuando hace una búsqueda, y si hablamos que el usuario demanda cada vez más y más contenido en video, Google no se lo piensa dos veces a la hora de ‘premiar’ a esas páginas que ofrecen al usuario lo que más demanda. Por supuesto, no hablamos de que cualquier video vaya a posicionar cualquier página por encima de aquellas que no lo incorporen entre sus contenidos. Es una pieza más del puzle y, como tal, no es la panacea, ni siquiera basta cualquier tipo de video. Ahora mismo, Google se encuentra inmerso en la optimización de sus ‘arañas’ para que puedan valorar la calidad del video, sus palabras clave, el título, la descripción, la url, el peso del archivo, así como el propio contenido del video, de cara a garantizar una cierta calidad y relevancia en los resultados que coloca en las primeras posiciones.
Rendirse a las evidencias
Para prueba, un experimento de esos que tanto sabes que nos gustan. Ahora, cuando termines de leer este artículo, entra en Google y haz una búsqueda. No importa qué es lo que escribas, solo hazlo. Entra en las primeras tres o cuatro páginas web que te hayan aparecido. ¿En cuántas de ellas había un contenido audiovisual?
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