Video marketing centrado en el entretenimiento y la utilidad
Dos conceptos necesarios
Hace no demasiado tiempo, el foco estaba únicamente en el producto o servicio. Una marca mostraba de un modo u otro su último lanzamiento, y el éxito de este solo dependía de cómo lo ‘hubieran vendido’. Ahora ese protagonismo ha pasado a manos del cliente objetivo, y ya no se busca simplemente impactar en el público, sino que se trata de conectar con nuestra audiencia tipo. Ahora ya no hay ‘cañonazos’, sino precisión de cirujano.
Sin embargo, este giro teatral en los acontecimientos ha experimentado un nuevo viraje, consecuencia de un cliente cada vez más exigente en su relación con marcas y empresas. Las plataformas de streaming, las estrategias de video marketing centradas en el branded content y la experiencia de usuario interactiva ha provocado que la publicidad deba asimilar dos conceptos clave en su nueva estrategia de comunicación y marketing: el entretenimiento y la utilidad.
¿Qué puedo hacer mi cliente?
Esta es una pregunta imprescindible en cualquier plan de video marketing de un tiempo a esta parte, pero ahora hay un nuevo matiz: ¿qué más puedo hacer por mi cliente? El llamado ‘customer journey’ es toda una ruta por llanuras, lagos, prados, estepas y sierras, y la clave del éxito radica en acompañarlo a lo largo de todas esas etapas, casi sin que se dé cuenta de ello.
La nueva publicidad, encabezada por los videos corporativos y videos de producto, ya no solo ha de vender la utilidad y el beneficio en la vida del público objetivo, sino que ha de hacerlo de un modo entretenido. En una sociedad infoxicada, las marcas cada vez cuentan con menos segundos para captar la atención del consumidor, y está demostrado que recurrir al entretenimiento crea adeptos y fidelización.
Por otra parte, es vital que las estrategias de video marketing sean coherentes con la identidad de marca. Si no es así, las marcas dejan de ser creíbles, las empresas pierden la utilidad de su comunicación y el consumidor pierde todo interés. En nuestra experiencia, como productora audiovisual siempre recomendamos a nuestros clientes identificarse con una persona de carne y hueso, con emociones e inquietudes, y es que solo una empresa ‘humana’ es capaz de conectar con su comunicación con un público también humano.
Lo que ocurre en muchos casos es que somos deudores de un concepto de publicidad muy directo, donde la rentabilidad se esperaba desde el minuto uno. Ahora, con un consumidor más exigente y hastiado con la publicidad, las estrategias de video marketing han de sembrar una semilla mediante un relato creíble, útil y entretenido, que con el tiempo germinará y producirá una cosecha, eso sí, más duradera que antes.
Conexiones de futuro
Si cuentas con la constancia que requiere una estrategia de marketing en pleno siglo XXI, y lo haces siendo consciente de estos dos grandes conceptos, utilidad y entretenimiento, los resultados llegan.
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