Videos corporativos profesionales
Excelentes, si no imprescindibles
Aprovechar el verano para reposar, idear y replantear estrategias de cara al próximo curso. ¿Quiénes no lo hacemos? Y al plantearnos esas preguntas, es inevitable pensar en el marketing de nuestro negocio, en cómo conseguir fidelizar clientes, venderles nuestro producto y continuar creciendo. Si continuamos tirando de ese hilo, vuelve a ser inevitable encontrarnos con que la mejor forma de rentabilizar una campaña de marketing pasa por la utilización del video, el formato que mejores resultados arroja de unos años a esta parte.
El contenido más consumido a día de hoy lo es en formato audiovisual. El ser humano retiene más información en video que en cualquier otro medio. Estos dos datos corroborados son más que suficientes para que el problema a la hora de plantearse una estrategia de video marketing no sea si esta funcionará, sino si puedo costearla, pero ahí volvemos al tema de si el video es caro, o en realidad es rentable o no. Y enfocando el tema desde el punto de vista de la rentabilidad, ya no solo hablamos de video marketing, sino que nos centramos en la infinidad de tipos de videos que existen y en cuáles son los que necesita esta estrategia que quiero desarrollar en el último cuatrimestre del año. Y desde aquí, llegamos a los videos corporativos y al porqué no son herramientas excelentes, sino imprescindibles, en toda estrategia de marketing digital.
Videos corporativos profesionales
Los videos corporativos ayudan a captar y transmitir la esencia de la empresa y refuerzan tu mensaje frente a los clientes y la competencia; pero para eso tenemos que hablar de videos corporativos profesionales, en los que deben reunirse una serie de factores:
– El mensaje. Lo primero es saber para qué creamos el video y el público al que nos dirigimos, con el fin de saber cómo conectar con él.
– La preproducción. La planificación del rodaje es vital, no solo para que todo salga tal y como hemos ideado, sino para que salga en un tiempo óptimo, evitando paradas, repeticiones, vuelta a localizaciones y demás.
– Tu empresa. Tu estilo, tus valores, lo que te mueve, lo que te diferencia, lo que quieres transmitir… El mejor video, si queda impostado, no servirá de nada.
– Locución. Muchas veces no basta con la imagen y un sonido envolvente, y otras el tipo de video corporativo no es lo que pide. Para todos esos casos, hemos de contar con una locución profesional, una voz que acompañe al video y contribuya a magnificar el discurso y hacerlo memorable.
– Música. Existen un buen número de bancos de música libres de derechos. Tal vez ese no sea el problema y puedas esquivar la bala de que la banda sonora sea plana, pero el quid de la cuestión radica en que la música y la imagen deben parecer creadas al mismo tiempo; es decir, que cuando ruedas, en el trabajo de planificación ya debes tener en la cabeza la banda sonora de la creación, para así rodar acorde a la música y los ‘momentos álgidos’ que tendrá.
– Postproducción. Incluso los videos corporativos rodados con imagen de naturalidad tienen edición. Porque un video sin edición no es un trabajo profesional, sino una grabación casera.
Ejemplos de videos corporativos
Ya hablamos en artículos anteriores sobre los distintos tipos de videos corporativos profesionales pero, ¿querrías ver unos ejemplos que clarifequen lo que hemos hablado aquí?
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