Inbound video marketing
AVE al video marketing
La publicidad invasiva y robapantallas toca a su fin. Tal vez al principio fuera curiosa, después molesta, después rutinaria, después sempiterna y después irrelevante, pero ahora se ha vuelto a hacer lo suficientemente presente como para ser peor que molesta: ahora es contraproducente. Es hora de hablar de inbound video marketing.
Una publicidad sin segmentación, ni intereses, ni necesidades, que se difunde de manera genérica, en pleno 2022 está más que avocada al fracaso. En un mundo donde los algoritmos cada vez son más perfectos, difundir un mensaje a un público genérico no solo es molesto y contraproducente, sino también sale caro y arroja un ROI insuficiente.
Es el momento -ya lo era- de que, las empresas que aún no se hayan subido a este tren de la publicidad segmentada, cojan impulso y sitio, aunque sea en el último vagón. ¡Pero eso no es ningún problema! Uno puede promocionar e ir pasando de vagón en vagón en cualquier tren con trabajo, esfuerzo y creatividad. En cualquier tren, salvo en los que perdemos.
Valor
Inbound marketing o, como nos gusta llamarlo a nosotros, inbound video marketing, es hablar del poder de atracción de piezas audiovisuales profesionales. Un contenido de valor, útil y relevante a los intereses de un público segmentado es más de la mitad de una venta, más de la mitad de una fidelización y, sobre todo, más de la mitad del camino hacia la consolidación y permanencia.
La magia del inbound video marketing está en que, a través de una estrategia basada en el video, se invierte el circuito y es el cliente potencial el que busca a la empresa para que cubra sus necesidades. ¡Ojo! No hablamos de que el consumidor busca ‘una empresa’, sino ‘tu empresa’, una empresa concreta, a raíz de una publicidad útil y segmentada de ella que ha recibido previamente.
¿Y cómo se consigue esto? Pues, a riesgo de ser ‘brasas’, esto es como el acertijo de ‘Oro parece, plata no es…’. ¡Con un contenido de valor! Un contenido de valor te hace ganar credibilidad frente al consumidor, aumentando el impacto en el recuerdo y convirtiéndote en la opción número uno cuando se trata de cubrir una necesidad concreta. No se trata, por tanto, de preguntar a tu audiencia tipo ‘¿Necesitas un video corporativo?’, sino de decir: Vamos a darte a conocer al cliente que necesitas que llame a tu puerta. No a aquel que no te busca, no a aquel que siempre quiere todo por menos, sino al que sabe de la importancia de la necesidad que tu cubres y la valora.
Estrategia más que bombazos
Elaborar este tipo de contenido no es fácil, ni tampoco ha de ser algo improvisado. Un inbound video marketing requiere de análisis, estrategia y saber hacer y, como en muchos otros casos, no se trata tanto de un video de impacto, como de un plan de contenidos duradero en el tiempo.
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