Motion graphics para empresas
Videos con motion graphics
Si no quieres depender de nada ni de nadie para que tus campañas de video marketing sigan en pie de guerra, has llegado al sitio adecuado. En este artículo no vas a encontrar palabras como ‘paralizada’, ‘hibernar’, ‘congelado’ y, ni mucho menos, ‘cancelado’. Una pieza audiovisual que no depende de tomas de exterior o extensos y costosos rodajes es posible. Pero, ¿y si te dijéramos que, además, el resultado sería igual o mejor y que cumplirías con creces con tu objetivo? Entonces, estaríamos hablando de motion graphics para empresas.
La versatilidad que ofrecen estos ‘gráficos en movimiento’ suponen todo un revulsivo para campañas tradicionales y ancladas en clásicas formas de impacto. Los motion graphics confieren a tu mensaje particular un envoltorio llamativo, impactante y donde la sencillez puede brillar tanto como la mayor de las superproducciones.
Creatividad, por supuesto, sin límites
La propia naturaleza de los motion graphics los hace capaces de explicar cualquier cosa que la creatividad pueda imaginar, y su fortaleza está precisamente en el modo en que lo hacen: con una brillante sencillez. No importa que el mensaje sea más o menos complejo, que no puedas obviar ciertos detalles muy numerosos o que quieras contar demasiado para una sola pieza; los motion graphics, en manos de un experto, hacen magia.
La animación en 3D para marketing y publicidad ofrece todo tipo de soluciones a las empresas. Atrás quedaron, y quedarán, los carteles estáticos con mensajes que quedan desfasados ante cualquier circunstancia.
La importancia del buen motion graphic
El secreto de una pieza inigualable que contenga motion graphics está, sin duda, en un buen storytelling.
La campaña de video marketing con motion graphics para empresas ha de partir del desarrollo de una idea, una historia que conecte, de forma inequívoca a la vez que sorprendente, con el consumidor. Una vez tengamos esa idea en mente, utilizamos los mejores recursos y la últimas técnicas para asegurarnos que el resultado sea, como mínimo, el que tenemos en la cabeza o en nuestro storyboard. Aquí es vital la parte de diseño: un diseño que carezca de la suficiente calidad o que no sea eficaz con el objetivo que buscamos hará naufragar nuestro proyecto. Por último, una vez se tiene la pieza preparada, hemos de comprobar que las animaciones son fluidas y que cumple las expectativas del cliente.
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